Al filo del abismo

Gonzalo Requeña “Gonzalito” (Roberto Lamarca) se encuentra al borde de la cornisa de un edificio, contemplando el suicidio. Mientras un helicóptero policial sobrevuela en un intento de protegerlo y convencerlo de que no salte, el hombre se sumerge en una serie de recuerdos perturbadores.

A medida que el drama se despliega, se revelan terribles episodios de su infancia, marcados por el abuso y el abandono, que han dejado cicatrices profundas en su psique. También recuerda su tormentosa relación matrimonial con Teresa (Caridad Canelón), llena de conflictos y desilusión, que lo ha llevado a sentirse sin esperanza y aislado. La tensión se intensifica con cada segundo, mostrando un retrato vívido de la desesperación y la lucha interna del protagonista.

Teresa lo abandonó por un hombre llamado Lezama, quien le prometió riquezas y lujos. Esta traición dejó a Gonzalito devastado y sin esperanzas.

Después de dejar a Gonzalito, Teresa cayó en la drogadicción, se deterioró completamente y fue internada en un hospital psiquiátrico. Logrando escapar, Teresa, embarazada, llega al edificio donde Gonzalito se encuentra en la cornisa. Gonzalito, al verla, asume que el hijo que espera es de Lezama, lo que lo hunde aún más en su desesperación. Teresa intenta acercarse a Gonzalito y persuadirlo para que no salte, asegurándole que el bebé que espera es de él.

Lezama, al ver la noticia por televisión, decide intervenir para ganar notoriedad, sin saber que el hombre en la cornisa es Gonzalito. Al llegar a la azotea y tratar de salvarlo, reconoce a Gonzalito y, presa del pánico, cae al vacío debido a la tensión de la situación y la manipulación de Gonzalito para atraerlo allí.

En ese momento, el hijo y la suegra de Gonzalito llegan a la azotea. En un dramático giro, le hacen comprender que el niño que Teresa está esperando es suyo, brindándole una nueva perspectiva y esperanza.

Este descubrimiento actúa como un rayo de luz en la oscuridad del protagonista, haciéndole comprender que hay motivos para vivir y luchar. La noticia de la paternidad inminente y la posibilidad de redención y una nueva vida le ofrecen una razón para aferrarse a la vida.

Esta producción captura la angustia y la desesperación de su protagonista a través de una narrativa intensa y emocionalmente cargada. La película se adentra en temas como el trauma infantil, la salud mental y las relaciones interpersonales.

Esta producción tiene un escenario único. La mayor parte de la acción ocurre en la azotea de un edificio.